¿Consideras tu perspectiva útil o perjudicial a la hora de lograr tus objetivos? ¿Te sientes optimista en las situaciones difíciles o tiendes a ser más pesimista o fatalista en general?
La mayoría de las personas se ubican en algún punto intermedio y se sienten bien cuando las cosas van bien y mal cuando las cosas son difíciles. La capacidad de una persona para cambiar de perspectiva a través de situaciones desafiantes es una de las mejores medidas que se pueden tomar para tener éxito.
Piensa en la perspectiva como tu actitud o forma de pensar en la vida. Si tienes una actitud negativa, tiendes a tener una perspectiva negativa de la vida. Si tu perspectiva está justificada por eventos pasados o no, no es realmente el punto.
Del mismo modo, si alguien creció creyendo que tiene el toque de Midas y todo parece «ir bien» para ellos, es irrelevante. Tu objetivo debe ser desarrollar una mentalidad que te permita tener éxito en la vida, independientemente de la situación.
1. Mantén la frente en alto
Alguien con una mentalidad fija cree que hay unos pocos afortunados que han sido bendecidos con los genes adecuados para tener éxito.
Los estudios muestran que alguien con una mentalidad fija está mal equipado para enfrentar muchos de los desafíos de la vida. Ven el fracaso y la dificultad como una señal de que están haciendo algo incorrecto.
Es posible que hayas escuchado a alguien explicar por qué algo no estaba destinado a ellos hablando de cómo no fue natural. Esta perspectiva paraliza la capacidad de muchos de alcanzar su máximo potencial.
Alguien con una mentalidad de crecimiento tiene una perspectiva diferente de la vida. Creen que todos pueden aprender y desarrollar las habilidades necesarias para lograr sus objetivos.
Ven el fracaso como una señal de que su enfoque fue incorrecto, no como una señal de que estaban equivocados. Como resultado, probarán cosas nuevas con regularidad hasta que logren su objetivo.
Los inventores son un ejemplo clásico de mentalidad de crecimiento. Su perspectiva sobre las situaciones negativas es que no es más que un problema que aún tienen que resolver. Ven cada evento negativo como un paso más hacia el éxito.
2. Cambia la perspectiva de adentro hacia afuera
Para cambiar la perspectiva sobre los eventos negativos de tu vida, primero debes cambiar la forma en que te hablas a ti mismo. Lo que te digas a ti mismo con regularidad tendrá un impacto en las acciones que realices.
Considera a alguien quien inesperadamente perdió su empleo. Si su mente está llena de diálogos internos negativos, entonces se está diciendo a sí mismo lo inadecuado o incapaz que es.
Las personas que creen que siempre serán un fracaso no van a interpretar los eventos de la misma manera que las personas que se ven a sí mismas como exitosas. Hay casos en los que se crean situaciones negativas, en parte, debido a las declaraciones negativas que te dices a ti mismo.
En la situación de alguien que pierde su trabajo, ¿qué pasaría si constantemente se dijera a sí mismo, «no le agrado a mi jefe»?
¿Crees que ayudará o perjudicará la interacción con su jefe? ¿Cómo afectaría esta perspectiva a los momentos en que su jefe es amable con ellos? ¿O cómo crees que responderían a las críticas constructivas?
3. No te abras más a la negatividad
Como probablemente estés comenzando a darte cuenta, si no cambias la perspectiva sobre los eventos negativos en tu vida, te estás abriendo a crear más.
Si crees que tu jefe tiene una opinión negativa sobre ti, entonces piensas que está siendo falso cuando es amable contigo. Crees que es quisquilloso o se queja de cosas pequeñas cuando ofrece críticas constructivas.
Si continúas interpretando negativamente los eventos debidos al diálogo interno negativo, continuarás produciendo resultados no deseados.
Ahora imagínate si te dijeras a ti mismo que tu jefe tiene buenas intenciones y solo está tratando de sacar lo mejor de ti. Ese simple cambio en tu perspectiva te prepara mejor para lidiar con los eventos negativos percibidos en tu vida.
Cuando tu jefe ofrece críticas constructivas, creerás que está invirtiendo en tu crecimiento. Cuando el jefe es amable contigo, agradeces el comportamiento porque lo ves como amigo y colega.
Cuando cambias de perspectiva, los mismos eventos que podrían haberle llevado al fracaso ahora funcionan para tu beneficio.
4. Centrate en lo que importa
Tu cerebro solo puede concentrarse en determinado número de cosas cada día. Como resultado, tu mente filtrará automáticamente la información que cree que no es importante para ti.
Un ejemplo común de esto es cuando compras un auto nuevo y de repente lo ves en todas partes. No es que todos hayan comprado el coche el mismo día que tú, fue que tu mente bloqueó la información. No creía que una marca y modelo de automóvil en particular fuera importante para ti hasta que lo compraste.
Para cambiar la perspectiva sobre situaciones negativas en la vida, debes cambiar tu enfoque diario. Como fue el caso cuando compraste algo nuevo, puedes alterar los eventos que tu mente reconoce.
En lugar de concentrarse en los eventos negativos y lo mal que están las cosas en la vida, concéntrate en las cosas por las que estás agradecido.